La cosa

Mi Guitarrita //





Hola, lo que están viendo es un objeto que odio: una guitarrita de apenas 10 centímetros.

¿Por qué? La verdad no lo sé. No sé si decir que la odio ni siquiera, pero sé que no me gustan los recuerdos que me trae. 

Hace 4 años recibí esta guitarrita como regalo de mi ex-pareja. Fue en esas fechas donde cerré un recital de piano con la marcha turca de Mozart, una pieza con cierta complejidad para tocar, por lo que practiqué hasta más no poder. Se los resumo no más: me quedé en blanco a mitad de la pieza por aproximadamente 15 segundos. Parecerá poquito, pero esto duró una eternidad para mí en ese momento. No me quedo de otra que empezar desde cero y saltarme la -trágica- parte de la pieza que me daba miedo volver a pifiar.

Mi yo de 17 años vió eso como el derrumbe total, y decidió dejar la música. Una decisión triste y estúpida según mi yo actual, pero a la cual sigo fiel. ¿Qué tiene que ver la guitarra? La verdad que muy poco; da la casualidad que este objeto aparece cerca de este acontecimiento y quedó impregnado con mi carga negativa de aquel entonces. Lo peor de todo es que ni siquiera sé tocar la guitarra, así que le pregunté a mi ex-pareja y sólo me dijo que los pianitos se habían agotado.

Lo más probable es que a cualquiera que le enseñen esta guitarrita pensará que es linda y tierna. Es interesante como puede significar algo completamente opuesto para mí, pero para qué mentirles... Todavía la conservo porque efectivamente es muy linda y tierna. 

Fue difícil quitarle esta cualidad decorativa al tomar la foto, por lo que decidí utilizar la menor cantidad de luz posible e incluso terminé cubriendo la mitad con la tapa de mi laptop. Quise retratar esa disconformidad que tuve hace 4 años, y que sigo teniendo hoy, negando parte del instrumento.


Comentarios

Entradas populares